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¿Cuánto dura el orgasmo femenino? Un lubricante de marihuana consigue alargarlo...

Hasta ahora, todos los estudios científicos apuntan a que el orgasmo femenino tiene una duración media de 12-15 segundos. Sin embargo, la vida sexual de las mujeres puede cambiar gracias a un nuevo producto farmacéutico.

Matthew Gerson y Afrodita Group ya han experimentado con su nuevo elixir en un grupo de féminas de entre 21 y 70 años. Foria, que así se llama el producto que está en fase de pruebas, es un aceite elaborado a base de coco y cannabis.
El milagroso efecto que provocaría es una especie de multiorgasmo de... ¡15 minutos de duración ininterrumpida! Y desde el laboratorio aseguran que tiene un doble objetivo:"asegurar terapias a base de cannabis seguras y de calidad y aumentar el acceso de las mujeres al placer y al bienestar a través de terapias naturales". ​
Foria se aplica a modo de vaporizador en la zona genital femenina y cada una de esas vaporizaciones contiene 2 mg. de marihuana. Cada usuaria deberá de tener en cuenta la tolerancia de su cuerpo al cannabis.
De momento, tan solo pueden adquirirlo los habitantes del estado de California que tengan recetada la marihuana con carácter medicinal, pero poco a poco se irá extendiendo por otros territorios de Estados Unidos, como Colorado y Washington, donde la sustancia es legal.

Posiciones Sexuales de acuerdo a la forma de tu pene

1. Pene lápiz: Es más fino en la punta que en el resto. Este tipo de pene es perfecto para practicar el sexo anal, ya que la introducción de la punta es mucho más fácil, lo que ayuda a la penetración.

2. Pene curvo: Se trata de uno de los tipos de pene más habituales y más comunes, el cual, dependiendo de su curvatura, tiene la capacidad de estimular el punto G, por lo que las posiciones más recomendadas son el misionero, el perrito y la profunda.
3. Pene seta: Debe su nombre a que el glande es mucho más ancho que el resto del pene. Entre las posiciones favorables están el misionero o el molde. No es tan recomendable en el sexo anal, no obstante, es un tipo de pene que gusta a muchas mujeres en el sexo oral.
4. Pene plátano. El glande y la base son del mismo ancho, sin embargo el tronco del pene se hace más grueso, por lo que su forma es placentera para ellas durante la penetración. Sirve para experimentar todas las posturas sin problema alguno.
5. Pene cono: Tiene forma de pirámide, ancho en la base que se estrecha progresivamente hasta llegar al glande. Es muy adecuado para la penetración porque que ayuda a una dilatación progresiva durante posiciones como la profunda, la catapulta o el perrito.

Tips para intensificar el orgasmo femenino

1. Deja de pensar y comienza a sentir. Conéctate con cada poro, cada área, sabor, olor; con tu erótica de vida. Y no sólo durante o previo al sexo; cada día. Para ello realiza un pequeño ejercicio, no importa dónde estés, siente tus pies, luego tu pantorrilla y así paulatinamente todo tu cuerpo. Esto te permitirá adquirir una conciencia sensorial que  intensificara tu orgasmo.
2. De poquito a poquito. El clítoris debería ser la última porción a estimular de tu vulva. Su erección y sensibilización dependerá de aspectos mentales como la fantasía, la conexión emocional con tu amante, el deseo; y los físicos recibiendo caricias en los labios menores, vestíbulo vaginal y laterales del capuchón clitorial.
Una vez cumplida esta misión podrán ‘atacar’ el centro, el clítoris. Ya listo para exacerbar todo ese trabajo previo. Eso sí, siempre debe hacerse con la mayor lubricación posible.
3. Punto G. Este lugar detrás de tu hueso púbico suele estar abandonado por la naturaleza de las clásicas posiciones sexuales. Ya sea con uno o dos dedos, o con el mismo pene, rocen el área y percibe las sensaciones. ¡No te arrepentirás!

Cinco consejos para estimular el pene de tu pareja

1. Toma nota: La estimulación en el glande resulta altamente placentera para ellos porque esta parte contiene un importante número de terminaciones nerviosas, convirtiéndose en un punto de mucha sensibilidad, que si es manipulado adecuadamente puede conducir a tu chico a la cumbre del placer.
2. Empieza la manipulación: Masturba a tu chico como lo haces habitualmente, tomando muy en cuenta la importancia del ritmo y la delicadeza.
Aplica un poco de lubricante en tus manos para potenciar la suavidad y el placer, y toma firmemente el pene con una mano, con la otra comienza a acariciar el glande en movimientos circulares muy suaves. Cada cierto tiempo cambia el sentido y ve alternando con la masturbación, verás como él simplemente enloquece.
3. Acarícialo fuerte pero no tanto: Generar un poco de presión en el glande con nuestras manos es muy placentero para los chicos, pero debe hacerse bien y siempre de forma delicada.
Haz con tu dedo índice y pulgar un anillo y deslízalo por el pene de tu chico comenzando con el anillo un poco más cerrado en la punta del pene para generar presión. A medida que vayas descendiendo hasta la base del falo ve aflojando un poco el anillo. Al subir repite el proceso y no temas quedarte algunos segundos presionando ligeramente el glande, él sentirá mucho placer.
4. No pares la estimulación con movimientos más clásicos: Aplica un poco de lubricante en la palma de tu mano, comienza a masturbar a tu chico de arriba abajo sin tocar el glande, haciendo un esfuerzo por mantener tus manos lejos de él aunque se muera porque lo estimules.
Cuando comiences a observar que el glande se inflama un poco y adquiere un color más rojizo, entonces con la palma de la mano completamente abierta, masajea en forma circular como si estuvieras abriendo una puerta. Ésto le dará mucho placer a tu chico.
5. Al momento del sexo oral aprovecha para dar especial atención al glande: Chupando suavemente, lamiendo y succionando pero siempre cuidando de no usar los dientes para no causarle daño y molestias a tu chico. Baja por el tronco del pene, lame, estimula sus testículos y luego sube nuevamente al glande.

¿Cómo afecta el porno a tu mente?


Aunque la pornografía es casi tan vieja como el mundo, las cuestiones relacionadas con ver material que contenga sexo explícito siguen conllevando verdaderos tabúes en nuestra sociedad. Y desde hace años, se plantea cómo afecta el porno el comportamiento de los individuos que ven películas, revistas u otro tipo de contenidos relacionados con la pornografía.

En India existen templos con decorados donde se muestra de manera explícita la cópula entre parejas, y en Grecia también se han encontrado jarrones o murales con dibujos eróticos. ¿Por qué entonces, si el sexo es una actividad natural, ver pornografía no está tan bien visto? ¿Es acaso un problema cultural y social, o por contra existen pruebas de cómo afecta el porno a nuestra salud, cerebro o comportamiento sexual?

Un estudio realizado en Holanda entre adolescentes y jóvenes parece indicar lo contrario. Los resultados del trabajo del equipo de Gert Martin Hald y sus colaboradores resuelven varias de las dudas sobre cómo afecta el porno a nuestra mente. Y los resultados son, sin duda, curiosos.

El artículo, publicado en The Journal of Sexual Medicine, muestra la encuesta online realizada a más de 4.600 jóvenes, con edades comprendidas entre los 15 y los 25 años. Del número total de personas consultadas, el 88% de los varones y el 45% de las mujeres declararon haber visto material pornográfico en los últimos doce meses. Este contenido, según los adolescentes y los jóvenes, se encontraba a partir de películas, revistas, Internet u otro tipo de material multimedia
.
Aunque los investigadores, al analizar cómo afecta el porno al comportamiento de las personas encuestadas, encontraron una relación directa entre ver material con contenido sexual explícito y el deseo de practicar sexo menos convencional, el número de individuos que mostraron esta asociación fue relativamente bajo. De forma más concreta, entre los encuestados, solo un porcentaje pequeño (entre el 0,3 y el 4%) pareció sentirse afectado en parte por ver pornografía.

Ante resultados anteriores, que relacionaban el porno entre adolescentes y jóvenes con conductas sexuales con riesgo, este estudio se inclina a pensar que la práctica de sexo no convencional se asocia más a disposiciones personales previas que a la propia pornografía por sí misma.

Este estudio podría ser interesante a la hora de diseñar políticas de educación sexual entre los más jóvenes, al entender que el consumo de este tipo de contenidos no tiene tanta relevancia como se pensaba. En otras palabras, la gran duda sobre cómo afecta el porno podría estar resuelta: ni provoca problemas mentales ni conlleva a comportamientos sexuales de riesgo.